viernes, 11 de mayo de 2012

El Ki

EL KI
Si algo tiene en común todas las ARTES MARCIALES, ya hablemos de Karate Do, Judo, Aikido, Kyudo u otras, eso es sin duda alguna el intento objetivo de dominar el Ki.
El Ki japonés ha recibido muchos nombres y denominaciones diferentes a lo largo de la Historia dependiendo de la época y del lugar. Pero cualquiera que sea el vocablo que lo define: el "prana" hindú, el "chi" chino, el "orgón" de Reich o la "fuerza etérica" de los ocultistas, el principio que representa es universalmente el mismo y ha permanecido inalterable con el devenir de los siglos.
Entonces, ¿Qué es el Ki?
Lo entenderemos fácilmente con un sencillo ejemplo. La diferencia que existe entre el cuerpo físico de una persona viva y el de una recién fallecida es que el primero tiene Ki y el segundo no. Así de sencillo, como todas las grandes verdades.
La filosofía budista, aunque no es la única, nos habla de la existencia de un tipo de energía vital que lo impregna todo y ante la cual el hombre no iba a ser una excepción como parte más de la Naturaleza que es. Esta energía que en el caso concreto del hombre es condensada en la forma de envoltorio bioeléctrico definiendo su cuerpo vital es susceptible de ser medida con los medios técnicos adecuados como al CAMARA Kirlian u otros detectores de campos de partículas de alta frecuencia, es lo que llamamos Ki.
Por medio de las artes marciales el BUDOKA (prácticamente del BUDO o vía marcial) busca el dominio y el control de esta energía a través de variados métodos y disciplinas, y si es necesario puede exteriorizarla en la lucha por medio del grito o KIAI, aunque éste no sea el objetivo primordial sino una consecuencia de todo el desarrollo de budoka y una enseñanza menor si la comparamos con la totalidad.
Aunque su aplicación a la guerra se pierde en el origen de las primeras Órdenes Esotéricas y Escuelas Iniciáticas del planeta, su adaptación a las artes marciales orientales nos hace remontarnos a las prácticas del budismo esotérico (Mikkyo) llevadas de China al Japón por el maestro Kukay. Esta práctica, tomada del VAJRAYANA YOGA  se sigue impartiendo hoy en día en algunos monasterios japoneses bajo la mirada atenta de la secta Shingon-Shu fundada por él.
La práctica esotérica de los seguidores de Kukay y de otros, se fundamenta en el simbolismo del triángulo como forma perfecta para la activación de la creación mental, base de la creación física.
                                            PALABRA (SONIDO)
                                  /               \
                               /     VOLUNTAD      \
                    ACCIÓN ------------------ PENSAMIENTO
   Para ello, los monjes-budokas son instruidos en el conocimiento de las antiguas técnicas respiratorias del PRANAYANA hindú (Prana= energía cósmica, Ki; Ayama= controlar, dominar). como los grandes maestros del budo enseñan, el Ki se encuentra por todas partes pero se  halla en un grado muy superior en el aire que respiramos y, según ellos, es posible almacenarlo, controlarlo y dirigirlo a voluntad a través de la práctica de determinados métodos respiratorios.
Dentro del programa de enseñanzas destinado a la consecución del despertar del Bodhisattava (iniciado o Buda viviente) nos encontramos con técnicas de visualización activa y de contemplación del MANDALA. Los mandalas son un alfabeto de imágenes especialmente diseñado para la comunicación del consciente con el subconsciente y superar de esta manera las barreras que separan la consciencia ordinaria de los estados psíquicos que trascienden el pensamiento lógico.
Otra de las muchas enseñanzas que los monjes aprenden es la utilización y correcta pronunciación entonación de las "sagradas palabras de poder" o MANTRAS, al mismo tiempo que efectúan unos determinados gestos mágico-simbólicos con las manos (parecidísimos en muchos casos a los signos usados para reconocerse los miembros de los gangs juveniles de las grandes ciudades norteamericanas) y que reciben el nombre de MUDRAS o KUJI-KIRI.
Mención aparte requerirían los ejercicios de combates imaginarios contra todo tipo de adversarios realizados por los ninjas, así como sus especiales conocimientos en materia de HIPNOSIS o SOFROLOGÍA.
De esta manera, mediante la correcta combinación de todas estas técnicas  y a través de un largo proceso ascético, el budoka neófito logra el despertar de la KUNDALINI (energía serpentina) en la base sacra y su posterior ascensión por los siete CHAKRAS, recorriendo así los diferentes umbrales de la iniciación con el consecuente desarrollo de las glándulas endocrinas, y desembocando en una forma de liberación más allá de toda ligadura física, mental y emocional.
Irán apareciendo los llamados poderes extraordinarios de los cuales la literatura es tan prodiga en ejemplos. Podemos hacer referencia a un tal EN-NO-GYOJA que cuentan fue encarcelado y acusado de brujo, aunque este confinamiento en el monte Fuji. Esta capacidad, conocida en los círculos esotéricos como PROYECCIÓN ASTRAL,  consiste en la exteriorización de la consciencia en algún lugar deseado mientras que el cuerpo físico permanece en una especie de sueño letárgico.
Otras historias hacen referencia a increíbles proezas físicas y mentales por parte de los ninjas japoneses. Con ello nos referimos a esos relatos que hablan acerca de individuos que caminan sobre las aguas, o que son capaces de alcanzar velocidades muy superiores a las permitidas a un ser humano por limitación natural, y muchos más.
Pero dejando a un lado estas historias de florecimiento de poderes extrasensoriales, lo que el budoka busca por encima de todo es el SATORI, o estado de iluminación o comunión final.
Por último, voy a hablar en breve y a modo de epílogo de las "formas" en las artes marciales (Katas, Pumses, etc.).
Las llamadas "formas", como todos vosotros sabéis, son una serie de movimientos ordenados en el espacio y en el tiempo siendo ésta la representación de un combate de ejecutante contra adversarios imaginarios. estos movimientos poseen una relación directa de parentesco con la práctica esotérica de las RUNAS orientales y nórdicas, que han sido y siguen siendo practicadas en la actualidad por ciertas órdenes secretas como pueden ser los gnósticos, masones y otros. Estas runas, entre muchos otros usos, son utilizadas por el adepto en combinación con técnicas respiratorias y de vocalización de mantras para la obtención y almacenamiento de Ki así como para su utilización con fines muy precisos. Hoy en día, estos movimientos que llamamos "formas" comienzan a variarse y a hacer todo tipo de cambios en ellos por parte de los seguidores de una u otra escuela y que carecen de la más elemental formación esotérica al respecto. Con estos cambios quizás se consiga una mayor vistosidad de las técnicas ejecutadas, pero se olvidan que finalidad original de los katas, etc., no era solo la perfección técnica, aunque esta sea importante, sino el desarrollo y la abertura de ciertos canales energéticos del individuo a través de la ejecución de determinadas posturas, angulaciones y movimientos, como sucede en el YOGA.

Agregado:
El uso del Qi en las artes marciales sigue cuatro pasos, a saber:

1) Absorción de la energia natural (el sol, la luna, la tierra, los arboles, etc. entornos naturales como los bosques, los rios o el mar)

2) Reunión de la energia vital en el Dantien inferior, los órganos internos y los huesos.

3) Transformación de la energía vital en poder interno o Jing

4) Expansión y proyección de la energia vital más allá de los límites de cuerpo físico. Esto se hace a través de tres vias, principalmente:
 
a) Las manos y los pies

b) La mirada (también se emplea el sexto Chakra o Dantien superior
 
-Shang Dantien, ubicado en el entrecejo)

c) El aliento (en forma de grito, como por ejemplo, el famoso Kiai de la tradición esotérica japonesa o algunos sonidos como Heng y Ha).
 
Generando un vibración energética que irá creciendo en intensidad y enviando, con la fuerza de nuestra mente y nuestra intención, desde el interior hacia el exterior, llegando incluso al campo energético o aura. Cuando consigamos esto, con la disciplina y el entrenamiento adecuado, podremos proyectarlo sobre nuestro oponente en forma de golpes, agarres, inmovilizaciones, proyecciones o cualquier técnica que empleemos. La diferencia entre dar un golpe físico, utilizando la fuerza mecánica y usando la fuerza interna y el Qi, es enorme y nuestro compañero u oponente así lo sentirá. Yo pongo el ejemplo de una hoja que flota sobre la superficie del agua. Lanza una piedra y observa. El impacto de la piedra sobre la superficie del agua genera ondas que al alcanzar a la hoja, provoca una sacudida o movimiento de la misma. Bién, la hoja es tu adversario, la piedra eres tú, el impacto de la piedra sobre el agua es, por ejemplo el kiai, el cual provoca una onda energética que alcanza a tu adversario provocando una reacción, por ejemplo dolor, perdida de fuerza, paralización momentánea, perdida de conciencia, shock, etc. Lo curioso del tema es que aunque tu dirigas conscientemente esa onda en una dirección concreta (en este caso a tu adversario), todo aquel que se encuentre en el área de influencia, experimentará, aunque en menor medida, los efectos anteriormente señalados. Tengo ejemplos de cuando he proyectado el Qi de forma violenta sobre algún alumno en clase, otros alumnos que se encontraban cerca, sentían una sobrecarga energética que después se manifestaba en forma de excitación, ansiedad, arritmias cardiacas, ligero mareo, etc.

 

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