jueves, 10 de mayo de 2012

Cuento zen, la verdad manifestada

Si ella (la Verdad) ya se ha manifestado, ¿para qué sirve la meditación?

Y si está oculta, estamos midiendo las tinieblas.

Mantras y tantras, meditación y concentración,

son todas causa de autoengaño.

No mancilles en la contemplación el pensamiento que es puro por su propia naturaleza,
sino quédate en la gloria de ti mismo y deja de atormentarte.

Todo lo que ves es ello,
delante, detrás y en las diez direcciones.

Aún hoy deja que tu maestro ponga fin a la ilusión.

La naturaleza del cielo originalmente es clara,
pero a fuerza de mirarlo la vista se oscurece.

Un estrecho sendero rodeado por un bosque espeso; por todas partes, montañas en oscuridad. Han caído ya las hojas del otoño.No llueve, pero a las rocas aún las ennegrece el musgo. Regreso a mi ermita por un camino que pocos conocen, con una canasta de hongos frescos y una jarra de agua pura del pozo del templo.

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